La salida me persigue, pero yo soy más rápido

Ayer 24 de febrero, hicimos una ruta de preparación para el camino Lebaniego y nuestra guía fue... Yoli.

El trayecto en el autobús fue lo de siempre, te quedas ronco por intentar que se callen las niñas, nunca pillas el sitio que quieres (aunque esta vez no era tan malo) y se hace un trayecto muy largo.

En Santillana todo fue rápido, vimos la colegiata y tirando para el camino. La gente de todo el camino fue muy maja, ya que, a veces mantenías conversaciones con la gente que pasaba. Desde Santillana hasta el bosque, fue un tramo fácil, todo carretera y unas pocas cuestas. Pero el bosque, "uff", todo embarrado, lleno de pequeños riachuelos, el sol te daba en toda la cara... lo único de lo que se rió todo el mundo fue cuando Diego saltó y se cayó al charco (un momento memorable). Después vimos a nuestros "Contador e Induráin" subiendo por la carretera, deberían irse a la vuelta a España.

Al salir del bosque, tomamos un tentempié en una explanada, no hay mucho que contar.

Después todo camino hasta Novales, el pueblo de los limones, en una pista de allí comimos, jugamos al fútbol con naranjas verdes, vimos un gato muerto en el río...

Y por último hasta Cigüenza, paramos en una iglesia dónde jugamos un rato, Yoli nos perdió (menuda guía "je je je") al hacernos volver hasta la misma pista de Novales y la vuelta del bus que con una peli fue hasta peor (porque teníamos un peor sitio).

Esta salida es la mejor que hemos tenido andando, un recorrido largo, bonitos paisajes, y buen tiempo. Aunque tendría (y tengo) un esguince de tobillo, lo he podido pasar con casi facilidad. Lo único triste, es que en toda la salida hemos visto 17 animales muertos, la naturaleza se desploma. Pero en fin, ha sido bonito.

Dan

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